En nuestro trabajo cotidiano destacamos la historia,
la tradición y la ética entramadas en los desafíos
que hoy nos presenta la construcción del conocimiento científico y social.
Somos una escuela bilingüe, judía pluralista, democrática, con fuertes raíces en nuestro país y comprometida con el Estado de Israel. En nuestro trabajo cotidiano destacamos la historia,
la tradición y la ética entramadas en los desafíos que hoy nos presenta la construcción del conocimiento científico y social. Nuestros y nuestras estudiantes crecen y desarrollan su identidad con contenidos que se nutren en las fuentes y valores milenarios de nuestro pueblo y que los/as invitan a comprometerse éticamente como activos participantes de su realidad social. Promovemos el respeto por las diversas manifestaciones culturales de la identidad judía y recreamos y resignificamos las tradiciones para que los/as estudiantes vivencien y se apropien de los valores milenarios de nuestro pueblo.
Como escuela judía pluralista pensamos al judaísmo desde sus valores humanistas y su legado cultural y estamos comprometidos con el respeto por las formas singulares en las que cada uno/a construye y vive su identidad judía. Las festividades, los días de conmemoración y las tradiciones judías se abordan desde sus valores y legados culturales, no desde una perspectiva religiosa. Nuestra escuela no sigue las reglas del Kashrut. Ofrece a las familias que lo hacen la posibilidad de que sus hijos/as traigan su propia comida.
La teoría que fundamenta nuestro trabajo pedagógico ha demostrado que el sujeto que aprende es activo en la construcción del conocimiento. Que no aprende solo sino en grupo, interactuando y confrontando sus ideas con los demás.
Ofrecemos a nuestros y nuestras estudiantes la posibilidad de conquistar por sí mismos/as el saber a través de investigaciones y experiencias, y de un esfuerzo personal que les permita adquirir métodos de estudio que les servirán para toda la vida. Esta manera de trabajar les despierta a la vez nuevas inquietudes y curiosidades.
Más allá del aprendizaje de contenidos, aprenden a aprender, a pensar, a razonar; esto incluye construir la identidad, la capacidad de interrogación y el pensamiento crítico. En este sentido, entendemos que el desarrollo de la personalidad es indisociable del conjunto de relaciones afectivas, cognitivas, sociales y morales que constituyen la vida de la escuela.